
Vivió sus máximas glorias con las Águilas del América, a donde llegó cuestionado por su falta de blasones, pero finalmente le dio el undécimo título de liga a los azulcremas en el Clausura 2013. Se trata de Miguel Herrera, mejor conocido como el “Piojo”, quien ayer acudió a un evento privado de la institución en el Estadio Azteca, la exposición fotográfica 100 Años de Grandeza. De traje, sonriente, Herrera arribó al Coloso de Santa Úrsula junto con otras leyendas del Nido. Con la única salvedad de que ¡trabaja en otro equipo! ¿Cómo habrá explicado su viajecito a sus jefes en Xolos? ¿Ahorita vengo, me invitaron unos cuates a una tardeada? Por cierto, Herrera, como MacArthur, volverá a este recinto el 15 de octubre. Pero como enemigo con el Tijuana.
Fans de Cruz Azul aguantan vara
A raíz de la voltereta propinada por el América al Cruz Azul surgieron burlas en las redes sociales, los conocidos “memes”, además de los videos de supuestos aficionados quemando sus camisetas celestes. La imagen del fanático cementero con una bolsa de pan en la cabeza se reprodujo de forma viral.
Pero lo que comenta Rafael Rubio, mejor conocido como la “Pulga”, quien llegó a ser referente de la porra conocida como Sangre Azul, es que los verdaderos simpatizantes del cuadro de La Noria aguantan vara, se guardan el coraje y no renuncian a su equipo. “Eso nunca”.
Están en espera de tiempos mejores. ¿Cuándo llegarán estos? Es una incógnita, pero este ex barrista señala, seguro de sí, que algún día vendrá una época dorada y entonces disfrutarán más las mieles del triunfo.
Bajón de popularidad del Tri
A muchos les extrañó que el juego amistoso de la Selección Nacional en contra de Panamá a celebrarse en Chicago el próximo 11 de octubre, no se vaya a realizar en el Soldier Field, sino en el Toyota Park. La explicación es clara… el aforo. El Estadio del Soldado, donde juegan los Chicago Bears de la NFL, tiene una capacidad para 61,500 espectadores. Mientras que el Toyota, donde actúa el Chicago Fire de la MLS (ex equipo de Cuauhtémoc Blanco), apenas puede acomodar a 30 mil aficionados cómodamente sentados. Con los recientes resultados que arrastra el Tri, se ve muy poco probable que se intente llenar el mítico inmueble, por lo que es lógico llevar el juego, poco atractivo, a donde caben menos.
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