“Llevo nueve años en esto”, dice orgulloso Andrés, americanista de sepa, desde hace… nueve años.
Andrés vive de “esto”, ¿qué es esto? “pues andar en la Barra”, dice el integrante del Ritual del Kaos, que presume sus andares por las calles, “organizando rifas”, vendiendo en un puesto de tenis en Tepito y en San Cosme de lunes y viernes y no perdiéndose ni un solo juego del “Ame”.
“He vivido muchas de éstas”, grita mientras empuja a quien se le ponga enfrente para abordar el Tren Ligero que va directo de Taxqueña al Azteca. “Quítese señora”, grita sin respeto y “si no le gusta, pues tome un taxi. Quéjese con las autoridades que nos dejaron subir le espeta”, mientras saca una cerveza de lata.
El tren avanza y no hace parada ante la mirada triste de la gente que lo espera en las siguientes estaciones, resignada porque tendrá que tomar el próximo autobús.
La charla de Andrés, sus anécdotas se desvían por la mirada de una jovencita de traje sastre, que no sabe si admirar o repudiar la facha del joven de escasos 20 años, con tatuajes en ambos brazos, corte de pelo casi al ras y camiseta azulcrema, con el 9 de Cabañas a la espalda… ya muy gastada. “Ton’s qué amiga… ¿No quieres ir al estadio?”, pregunta alzando la voz, para que sus amigos se den cuenta que además de todo, sabe conquistar. La muchacha desvía la mirada y le sube el volumen a su celular tratando de ignorar a su nuevo pretendiente…
-“¿No me digas que le vas al Cruz Azul?”, insiste el galán, revolucionado por las burlas de sus compañeros… “inche vieja, ni tan buena qué estuvieras”, sentencia y le da otro trago a su cerveza.
Una señora grita quejándose… “aquí no se puede fumar” y es que el olor a marihuana inunda el vagón. Andrés, ni tardo ni perezoso contesta…. “no nos culpe a nosotros señora, culpe al sistema… ¿No sabe que ya es legal?”.
El tren llega a su destino, y la ola de camisas amarillas y crema baja en estampida, sin fijarse a quien se llevan. La gente que espera que el transporte las lleve a Xochimilco se desilusiona al saber que regresará en el acto a la terminal Taxqueña.
Andrés se pierde entre la gente, sus nueve años de andar en esto lo hacen “sabérselas”, de todas, todas… “El Ame va a salir campeón”, comienza a cantar, como lo hace desde hace nueve años en los que se metió en esto.
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