En la segunda mitad de 2015 Masiosare Fullen decayó anímicamente, ante la muerte de su padre, situación que le impidió volver a entrar al octágono para tratar de revertir el primer descalabro que sufrió en la UFC. Asimilados ambos acontecimientos que marcaron su vida personal y profesional, el nativo de Guadalajara volverá a escena cuando el 30 de enero se enfrente a Alex Cáceres en un combate en el que la derrota será el adiós para alguno de los dos peleadores.
“La segunda mitad del año pasado fue muy difícil para mí. Perdí primero en Alemania ante Makwan Amirkhani, luego murió mi padre y eso me afectó mucho, pero estoy renovado”, dijo Fullen.
Con 28 años de edad y un descalabro, ‘Masio’ entiende que no habrá más oportunidades dentro de la UFC si vuelve a caer.
“He trabajado mucho en estos meses de entrenamiento, sacrifiqué las fechas de convivencia
familiar como Navidad y Año Nuevo por concentrarme en esta pelea. Sé que las oportunidades se podrían acabar si no venzo a Cáceres, por eso me enfoqué en mejorar mi estilo de pelea”.
Alex Cáceres, cuya carrera está respaldada por 18 peleas, acumula tres derrotas en fila, estadística en la que Fullen quiere evitar pensar para no nublarse, a pesar de saber que el estadounidense no marcha en su mejor momento.
“Cuando estás peleando todos eso datos se olvidan, Un peleador siempre es peligroso mientras quiera combate. Yo sé las características de Cáceres y voy a poner mi empeño para contrarrestar sus cualidades y poder ganar”.
Uno de los puntos donde más se ha enfocado Masiosare es el jiu jitsu, arte marcial con la que Amirkhani lo venció.
“Tuve que mejorar mi jiu jitsu. No quiero repetir los mismo errores”, sentenció ‘Masio’.
Te invitamos para que también nos sigas a través de
