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Rafa Guerrero, la fama indeseada del juez de línea

    Rafa Guerrero

    Rafael Guerrero Alonso, más conocido como Rafa Guerrero, vino al mundo en Trobajo del Camino, León, el 20 de abril de 1963 y durante más de 20 años se dedicó al arbitraje de fútbol, de los cuales, 14 años ejerció como árbitro asistente en la máxima categoría del fútbol español.

    Rafa Guerrero, siempre ha estado totalmente volcado en el fútbol. Su pasión por el deporte rey fue inculcado por su padre, entrenador de un equipo local y por su madre, presidenta de un club deportivo.

    El ex árbitro, Rafa Guerrero está casado con la jugadora de fútbol más veterana de Castilla y León y es padre de dos hijos futbolistas en un conjunto de juveniles, uno de ellos un niño saharaui adoptado.

    Rafa Guerrero, compaginaba su faceta arbitral con su trabajo como conserje en el Colegio Trepalio, en su localidad natal.

    Trayectoria de Rafa Guerrero

    Desde la temporada 2008-2009 Rafa Guerrero, ha sido analista arbitral para el diario Marca de las jugadas más polémicas de los partidos más importantes de la jornada, y además colabora en El chiringuito de Jugones.

    Trabajó para la Radio Nacional de España como comentarista de los partidos de la Selección Española en la Eurocopa 2008.

    174 partidos internacionales y 315 partidos en la Primera División española. Dos finales de la Copa del Rey y tres finales de la Supercopa de España y la Balloon World Cup 2021, son solo parte de la extensa trayectoria de Rafa Guerrero en el arbitraje futbolístico, dentro de los cuales podemos destacar:

    • Arbitro asistente en la Eurocopa de Portugal 2004.
    • Mundial sub-20 de los Emiratos Árabes en Dubai.
    • Copa Africana de Naciones 2000.
    • Copa de Japón (Tokio y Osaka).

    Su trayectoria profesional ha sido verdaderamente brillante, desempeñándose como árbitro en Primera División desde 1995. Ha sido juez de línea internacional en 43 ocasiones.

    Ha arbitrado en la Liga de Campeones y en el año 2000 recibió la felicitación de la FIFA por su actuación en la Copa de las Naciones de África. Recibió el galardón León de Plata del Belgar, además de sinfín de méritos más.

    La polémica que le dio la fama

    En los partidos de fútbol, los protagonistas son los jugadores y aunque uno u otro árbitro ha ganado notoriedad, nunca ha sido de la manera como lo hizo Rafa Guerrero, involuntariamente, durante el partido de Liga entre el Real Zaragoza y el F. C. Barcelona que se disputó el 29 de septiembre de 1996.

    En ese partido aconteció que luego de una patada de Fernando Couto a Xavi Aguado, Jesús Solana dio un manotazo dentro del área a Couto, que acabó lesionado en el suelo. Rafa llamó al árbitro Mejuto González para avisarle con una frase que se hizo famosa “Penalti y expulsión”.

    El colegiado González, respondió a Guerrero con “Rafa, no me jodas ¿expulsión de quién?”. El problema es que Rafa señaló al No, 6, Xavi Aguado en lugar de Solana. Toda la situación fue captada en vivo y transmitida por la televisión

    A partir de ese día, Guerrero es conocido como “Rafa, no me jodas”, o “Rafa, penalti y expulsión” convirtiéndose en el asistente más famoso de España.

    Ojos de hombre, no de gallina

    Otro suceso similar fue en el Betis-Mallorca, cuando Rafa Guerrero advirtió a Iturralde González de una infracción dentro del área que el colegiado vasco no había señalado.

    Según Guerrero, el defensa mallorquinista Fernando Niño llevó el balón con la mano. Rafa Guerrero pensó “Eso es un penalti”. Raudo y veloz, el asistente alzó su banderín para avisar al árbitro. Y aunque no fue penalti, no se le agarrotó el brazo al momento de definir la jugada, haya sido acertada o no.

    La jugada no fue penalti. Cuando le entrevistaron al final del partido, Rafa Guerrero respondió: “Tenemos ojos de hombre, no de gallina”

    Es así como entre muchos aciertos y pocos desaciertos son decisiones normales para cualquier asistente, pero que cuando se trata de “Rafa penalti y expulsión”, cobran más importancia, tal vez exagerada.

    Rafa Guerrero

    Lo justo es algo bello

    Rafa Guerrero, se ha convertido, sin buscarlo en una personalidad del fútbol español. Guarda un reglamento en su mesita de noche. Dice que se hizo juez de línea porque eso le permitía “decidir lo que es justo, porque es algo bello”.

    Lo ocurrido Zaragoza hace cinco temporadas no puede olvidarlo. Esa noche no pudo dormir. Al día siguiente su casa estaba rodeada de periodistas. Todo el pueblo era un hervidero entre quienes lo apoyaban y sus detractores.

    Sus hijos también fueron molestados, sus compañeros algunos insultaban al padre y otros le preguntaban a que equipo pertenecía.

    Tanta era la indignación de la gente que hasta la policía tuvo que tomar medidas para protegerlo de lo que ya parecía una cacería de brujas.

    Su retiro del arbitraje

    Después de más de veinte años dedicados al arbitraje, Rafa Guerrero colgó su banderín. El juez más famoso del fútbol español se despidió en mayo de 2008, luego de correr, por última vez,  la banda en el partido del Real Madrid-Levante.

    Su leyenda perdura. Rafa Guerrero es tan perfeccionista, escrupuloso, detallista y temperamental que no dudó en expulsar a su padre de un partido.

    Cuando llevaba poco tiempo en el arbitraje, lo hacía para las categorías inferiores. Cuenta Rafa, que en 1988, le tocó arbitrar a su padre quien era entrenador de un equipo en León. Su padre le protestó una jugada y Rafa le sacó la segunda amarilla y lo mandó a la calle. No podía permitirle, ni siquiera a su padre, lo que no le permitía a nadie.

    Esta firmeza y ética profesional de Rafa Guerrero lo alejó de su padre quien estuvo un mes molesto y sin hablarle. Después se reconciliaron y hoy día es una anécdota que hace reír a toda la familia.

    Rafa Guerrero reconoce que se ha equivocado, que en ocasiones no ha tomado la decisión acertada, o no ha visto alguna falta, como sucedió en un partido donde jugaba Zidane, donde por ver la jugada del astro del fútbol, perdió otra donde había falta.

    Hace 5 temporadas, con ese “penalti y expulsión” los comentaristas deportivos, señalaron que el error cometido era tan grave que pasaría a formar parte de la historia del fútbol y marcaría la carrera de Guerrero.

    Ciertamente así ha sido, su carrera fue marcada y Rafa Guerrero aún después de su retiro, sigue vigente. Humilde, sencillo y sincero, el protagonista involuntario de la historia del fútbol, ahora es dueño de un restaurante en León, donde espera, en medio de los fogones, convertirlo en punto de encuentro de amigos y especialmente, para todo el mundo del deporte.