
Leicester, que lidera la Liga Premier, podría echar de menos a su goleador Jamie Vardy más de un partido en la recta final del campeonato luego de que el delantero cuestionó su expulsión en un partido contra West Ham que terminó 2-2.
Vardy, el máximo anotador del torneo, vio su segunda tarjeta amarilla por tirarse adentro del área tras un encuentro con Angelo Ogbonna.
El ariete encaró al árbitro y le dijo de todo mientras le apuntaba con un dedo, después de lo cual fue acusado de conducta inapropiada, lo que generalmente conlleva una suspensión de al menos dos partidos.
No fue el único golpe recibido por Leicester el lunes. Tottenham, el segundo de la tabla, despachó 4-0 a Stoke para ponerse a cinco puntos del líder cuando restan cuatro fechas.
Leicester tendría que prescindir de Vardy en los partidos contra Swansea y Manchester United.
Vardy había anotado su 22do gol del campeonato en el primer tiempo antes de ser expulsado a los 56 minutos.
Leicester fue acusado asimismo de no poder controlar a sus jugadores, que reaccionaron airadamente cuando el árbitro concedió a West Ham un penal que Andy Carroll convirtió a los 84. Dos minutos después Aaron Cresswell puso a West Ham arriba, pero el argentino José Leonardo Ulloa selló el empate definitivo con otro penal.
«Fue un mal momento porque estábamos con un hombre menos, pero nos defendimos bien y atacamos cuando pudimos», dijo Ulloa. «Me encanta jugar con este equipo porque tiene mucha personalidad cuando está perdiendo o pasándola mal. Siempre luchamos juntos. Somos un equipo, que es lo más importante».
Te invitamos para que también nos sigas a través de